Era de esperarse que Anna Wintour no desaprovechara la oportunidad de colocar a Michelle en la portada de Vogue y convertirla en una de las más esperadas del año.
Fotografiada nada más y nada menos que por Annie Leibovitz quien ya la retrató para la revista estadounidense en septiembre de 2007, cuando era la esposa de uno de los candidatos a la Casa Blanca, las nuevas fotos se realizaron en el Hay-Adams Hotel in Washington, D.C y en ellas aparece vestida por Jason Wu para la portada, (el mismo de su traje blanco para el baile de la investidura) y Narciso Rodríguez. Manteniendo su línea de diseñadores multirraciales.
La portada de Vogue se resistió a todas las primeras damas hasta que la actual secretaria de Estado, Hillary Clinton, llegó a la Casa Blanca junto a su marido, con lo que la fotografía de Michelle es la segunda de una mujer de presidente en la historia de la revista.
Los Obama siempre han tenido en cuenta el poder de los medios de comunicación y la tecnología en las masas, y por lo visto seguirán coqueteando con ellos.
